martes, 3 de noviembre de 2009

Mi corazón a tus pies



Con el corazón adormecido
y tus labios en mi piel
siento tu respiración ausente
y el eco de un palpitar enardecido.

¿Dónde quedó mi esperanza?
¿Por qué me siento tirado al olvido?
¿Dónde están mis ganas de verte?

Cada año que pasa
se suben más gotas de mi sangre
a la ofrenda
y sólo mi corazón a tus pies
pudiera decirte
lo que yo te he amado
hoy y siempre.

Bésame una vez más en la frente,
dime palabras de alivio,
susurra tu amor en mi oído
y llena de fuego mi sangre.

Dime Amor,
dame Vida,
salva con tu palabra,
todo lo que creas que valga la pena.

No quedan secretos entre mis muertos,
por eso pongo
mi corazón como ofrenda.