miércoles, 30 de mayo de 2012

Toda la Sopa



Sentía una angustia descomunal, sin saber la verdadera razón, pero sospechando, realicé una análisis minucioso de lo que me sucedía. Pensé que era el proyecto en puerta. Lo terminé para fulminar ese pesar, pero mi sensación permanecía. Decidí que eran los exámenes, los adelante para eliminar esa fuente de sosiego, pero nada en mi se  calmó. Imaginé que eran las tres tesis que tenía que leer, el protocolo que tenía que entregar, el proyecto de azoteas verdes, el margarita fest demasiado temprano, los pendientes de la casa, las hidromacetas que me esperaban, el escrito, el libro, los mails que tenía que contestar, la tortuga que no aparecía, el jardinero que se llevó la manguera, mi primer triatlón corto, las colchonetas en el piso, los alacranes merodeando, etc. Y una vez realizadas todas estás tareas y descubrir que mi angustia no disminuía si no que incluso se incrementaba, decidí prepararme una rica sopa tebanqueña para calmar mi revuelto interior. Imaginé que un platón de sopa podría tener un efecto reparador. Para mi sorpresa cuando me di cuenta, sin querer, me había comido toda la sopa, incluso la que había preparado para el día siguiente. ¿Y mi angustia? Permanecía aquí echándole más totopos a mi deliciosa sopa. Así que asumiré la presencia de la angustia mientras sucede lo que tenga que suceder para que se diluya, pase o se transforme en otro sentimiento manejable o al menos amigable. Aunque en el fondo yo sé de dónde viene este revoltijo interior. Pero a veces hay otras cosas más simples de resolver y uno se concentra en ellas. Entonces sucede que en nuestra ausencia de decisión, otros deciden por uno o simplemente las cosas encuentran su camino y por decirlo de manera coloquial se resuelvan solas con el paso del tiempo.

lunes, 21 de mayo de 2012

Séptimo Aniversario de Cuentos Bajo Pedido -Siete lenguas-



Séptimo Aniversario de Cuentos Bajo Pedido

Hemos llegado juntos al Séptimo Aniversario de Cuentos Bajo Pedido, he buscado cuál es el significado del número siete y en todas sus versiones es magnífico. Espero que este año sea bueno para mi vida y mis escritos. Se vislumbran algunas oportunidades de imprimir en papel, siendo este uno de mis más grandes deseos, que no sé por qué me ha costado tanto concretar. Tal vez me he movido poco para lograr muchas de las cosas que anhelo de verdad.
Pero este año es especial, lo siento venir, lo hago ser especial. Durante este último año  publicamos una historia corta en “El último libro del mundo” y  otra en la Gaceta de Matemáticas. Estas publicaciones sólo han logrado engolosinarme y hacerme desear más. Y como es de esperarse pues quiero más. Es un gusto compartir con ustedes, agradecer su lectura, sus comentarios y sobre todo sus ideas. Pues cuando comparten la vida se vuelven inspiración entre mis manos.

Gracias y les dejo un escrito de Séptimo Aniversario!    


Siete lenguas

Grandes transformaciones vienen este año en mi vida. Y no es que no haya sucedido nada en lo absoluto, pero reconozco que a pesar de sentir que me muevo, mi camino ha  ido y venido de la punta de tu dedo al borde de tu boca. No he ido más lejos, no había ido más lejos. Pero supongo que este movimiento lento, no me va a llevar a hacer grandes recorridos, no al menos en esta vida, pues a esta velocidad me decidiré a comerte el corazón como en tres reencarnaciones.  No sé si esta, será la última vez que te diga mirándote a los ojos, lo mucho que te quiero. No sé cuántas veces más el destino nos haga cruzarnos en el camino, pero si no hubiera otra oportunidad de verte, de besarte, de amarte, te dejo en lugar de mis palabras mis escritos.
Siete veces he iniciado este ciclo de amarte y desamarte, lo único que no he podido hacer es disminuir mis deseos de tenerte. Siete han sido las veces que he besado tus labios, sentido el pulso de tus manos en mi cintura haciéndome sentir siete lenguas recorrerme.
Siete sueños distintos he tenido, en unos apareces siendo el amor que siempre he deseado, en otros eres un simple conocido, a veces eres una especie de amigo cercano y en otros nuestras sangres casi se han mezclado. Lo que es cierto es que nunca eres lo mismo, siempre vas y vienes, haciendo grandes y cortas las distancias.
Siete veces te diría al oído secretos que muero por contarte, pero mejor te los escribo  y así puedes fingir que son otros los destinatarios  y seguir en paz por tu camino.
Más de siete veces he deseado este momento en la vida y al menos siete veces he tenido miedo de perderte para siempre. Si se pudiera, si de verdad quisiéramos que esto sucediera, siete veces escribiría sobre tu cuerpo con tinta saliva mis deseos y sé que de vuelta tendría pegado a mi pecho tu aromático cuerpo. Escucharías mi corazón palpitar, sentirías como el aire en verdad me puede faltar y serías certero en decir,  “nunca olvides respirar”. Me reiría al sentir el aire de vuelta en mis pulmones, aire que al recorrerme me permitiría disfrutar y seguir en la vida contigo o sin ti. Espero que esos siete sueños, sean siete formas distintas para estar juntos  para siempre poder mirarnos a los ojos y sonreír. Entonces podremos recodar que al menos siete veces en la vida tuvimos la oportunidad de estar así, como nos gustaría estar.  Mientras todo esto sucede es bueno poder escribir, por que en verdad permite respirar y sólo respirando puede uno existir y las cosas increíbles realizar. 

viernes, 18 de mayo de 2012

Habitado por escritores




http://www.jornada.unam.mx/2012/05/18/opinion/a05a1cul


Fragmentos de un escrito de GABO sobre Carlos Fuentes 

....es que él parece entender muy bien la noción católica de la Comunión de los Santos: en cada uno de nuestros actos –por triviales que sean y por insignificantes– cada uno de nosotros es responsable por la humanidad entera....

...él sueña con un planeta ideal habitado en su totalidad por escritores, y sólo por ellos.....






Habitado por escritores

Con estos pensamientos en la cabeza, me queda la certeza de que cuando un escritor se adelanta en el camino, al menos nos quedan sus libros, sus palabras, sus combinaciones maestras. Y entonces, si todos fuéramos escritores, todos podríamos dejar ese legado a nuestros seres queridos. Y que mejor, no esperar hasta nuestra muerte para ser leídos. De modo que si lo que escribamos tuviera la intención de estremecer a alguien, pues que en vida fuera estremecido por nuestras palabras.
Bueno pues, uno escribe como puede, lo que puede, a veces para respirar otras más por jugar con las caricias hechas palabras. Pocas veces se sabe qué pasa en el otro. Al menos cuando uno emprenda ese camino sin regreso, podrá disfrutar de lo que sienten los lectores cuando nos leen. Entonces se acabarán de golpe los secretos, los misterios serán resueltos. Será otro tipo de disfrute, sin posibilidad de réplica. Por eso te escribo ahora con el deseo de que me leas siempre con esa misma sensación al borde de los labios.